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Vestidos de Fiesta de Graduación

Los vestidos de fiesta de graduación son de lo que las noches de brillo y glamour están hechas, y pueden recordarnos a la elegancia del viejo y nuevo Hollywood. Adornados en piedras preciosas, lentejuelas y cristales le añaden brillo a esta noche de fantasía. Los vestidos del largo de vestidos de cóctel son también opciones populares.

Los colores van desde lo sencillo y maduro a lo salvaje y caprichoso.
Sombras tenues de dorado, plateado y bronceado se contrastan con tonos audaces y brillantes de color fucsia, azul real, verde limón, naranja y rojo. Trajes largos y sueltos con cortes línea-A que favorecen la cintura son siempre una opción clásica y encaja con la fantasía de infancia de la princesa de la noche en un baile real.

Sensuales cortes de forma ajustada también aparecen en las colecciones de diseñadores que abrazan las curvas, pero todavía están llenas de aquella feminidad coqueta que la hará destacarse entre la multitud.

A pesar de la fantasía y anticipación de la fiesta de graduación, la búsqueda a través de una variedad de vestidos para el baile puede ser algo estresante.

Lo ideal es contemplar la fecha desde, por lo menos, un mes antes para tomarnos el tiempo de elegir con calma tanto nuestro peinado, accesorios, make up y lo más importante: el vestido. Éste es el pilar de todo nuestro outfit, por ello vale la pena leer estos consejos para que elijas el que más te favorezca y te haga lucir como una estrella de Hollywood.

Investiga en Internet

Antes de lanzarte a buscar tú vestido de graduación, revisa en la web qué tipo de vestido te gustaría: color, diseño, textura; esto con el fin de que vayas con una idea más o menos clara de qué quieres.

Si vas con la mente en blanco te tardarás mucho más y saldrás con algo que probablemente no te encante. Un buen tip es buscar en Internet los vestidos que haya usado en las alfombras rojas alguna actriz que tenga tu tipo de cuerpo. Por ejemplo, si tienes mucho busto, busca vestidos que haya usado Salma Hayek.

Pide ayuda

Ir con una amiga honesta siempre ayuda porque ella preferirá herir nuestros sentimientos un poco, que dejarnos ir con algo que nos haga lucir como piñatas. Sin embargo la recomendación aquí es ir sola al principio para que te tomes el tiempo que necesitas sin que tu amiga se desespere mientras vas de tienda en tienda.

Una vez que tengas tres o cuatro opciones finales, llámale para que te alcance y te vea los vestidos puestos. Así entre las dos pueden llegar a un veredicto final más objetivo que si vas solita o con tu novio que siempre te dirá "Todo se te ve precioso, mi amor".

Ojo con los vestidos muy baratos

Un vestido bonito y barato (o no muy caro) puede resultar muy tentador; sin embargo comprar uno que sea demasiado comercial ?como los que son en línea y que encuentras casi en cualquier mall-, puede ser un arma de dos filos. La razón es que como son excesivamente populares, puede ser que alguien más lo lleve en la fiesta. Tampoco se trata de irte con un diseñador exclusivo, pero sí de buscarle un poquito más. Seguro encuentras algo no tan común que no sea caro.

Siéntete cómoda

El peor error es comprar un vestido que no les queda bien y pensar en que les quedará perfecto si bajan cinco kilos de ahí a la graduación. Si esos cinco kilos no los bajan para entonces, se sentirán frustradas y muy incómodas el mero día, por eso lo mejor es optar por un vestido que te embone perfecto ese mismo día que te lo pruebes.

A lo que vas

Nada de desviar la vista del objetivo. Si alguna tienda les empieza a hacer ojitos con lo que ofrecen, tomen aire y pasen corriendo, porque no cuesta nada de trabajo que se nos vaya el dinero en otras cosas que no estamos buscando ni necesitamos.